La Asociación Cultural Costarricense Cubana exigió hoy al gobierno estadounidense otorgar visas a Olga Salanueva y Adriana Pérez, esposas de los luchadores antiterroristas cubanos René González y Gerardo Hernández.
La misiva, dirigida al Fiscal General de Estados Unidos, Alberto Gonzalez, recordó que el gobierno norteamericano viola el Derecho de Familia de los detenidos al prohibir la visita de sus cónyuges.
Como resultado, Salanueva no logró visitar a su esposo desde hace seis años y Pérez no pudo verlo desde su encarcelamiento, hace ocho.
El gobierno de George W. Bush intenta justificar estas negativas alegando que las dos mujeres constituyen una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, denunciaron los integrantes de la agrupación solidaria costarricense-cubana.
A ambas les asiste tanto el derecho de reclamar justicia para sus esposos como el de visitarlos. Cualquier negativa constituye una violación del derecho internacional y de la legislación norteamericana, añadieron.
Esta decisión de las autoridades estadounidenses viola sus obligaciones internacionales refrendadas en la Declaración sobre la Protección de todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, alertaron.
También incumple con los principios para la protección de las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión y las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, entre otras.
La misiva, dirigida al Fiscal General de Estados Unidos, Alberto Gonzalez, recordó que el gobierno norteamericano viola el Derecho de Familia de los detenidos al prohibir la visita de sus cónyuges.
Como resultado, Salanueva no logró visitar a su esposo desde hace seis años y Pérez no pudo verlo desde su encarcelamiento, hace ocho.
El gobierno de George W. Bush intenta justificar estas negativas alegando que las dos mujeres constituyen una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, denunciaron los integrantes de la agrupación solidaria costarricense-cubana.
A ambas les asiste tanto el derecho de reclamar justicia para sus esposos como el de visitarlos. Cualquier negativa constituye una violación del derecho internacional y de la legislación norteamericana, añadieron.
Esta decisión de las autoridades estadounidenses viola sus obligaciones internacionales refrendadas en la Declaración sobre la Protección de todas las personas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, alertaron.
También incumple con los principios para la protección de las personas sometidas a cualquier forma de detención o prisión y las Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, entre otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario