lunes, 9 de abril de 2007

Abogado responsabiliza a Casa Blanca por liberación de Posada

CARACAS, 9 de abril (PL).— La Casa Blanca será responsable si el terrorista de origen cubano Luis Posada Carriles sale en libertad, afirmó hoy el abogado José Pertierra, encargado por Venezuela de la demanda de extradición del criminal.
En declaraciones telefónicas al programa En Confianza, de Venezolana de Televisión, Pertierra precisó que al no acusarlo de terrorista se abrió la posibilidad de que un juez pueda otorgarle la libertad bajo fianza, como se dictaminó el pasado viernes.
Agregó que la Fiscalía estadounidense ahora puede detener con fines de extradición, como reclama Venezuela, al responsable de un atentado a un avión civil cubano que costó la vida a 73 personas en 1976.
En opinión de Pertierra, al gobierno de Estados Unidos no le conviene políticamente liberar a ese terrorista políticamente, aunque lo harían si consideran que las condiciones han cambiado.
En relación con la posibilidad de su detención con fines de extradición explicó que el gobierno norteamericano ha evitado eso, porque al hacerlo echaría a andar un reloj legal para procesarlo en 70 días.
Según su criterio lo que hace Washington con el caso Posada es dilatar el proceso esperando que muera en la cárcel o para ganar tiempo, ver si cambia el panorama político y soltarlo como el ex presidente George Bush (padre) hizo con el terrorista Orlando Bosch.
Pertierra recordó que el criminal se fugó de una cárcel venezolana para evitar ser juzgado por el homicidio de 73 personas y sólo fue acusado de mentir a las autoridades migratorias norteamericanas para mantenerlo en prisión, sin procesar la extradición.
El abogado apuntó que los pueblos del mundo deben ejercer presión política sobre Washington, que tiene obligaciones legales como un acuerdo de extradición con Venezuela firmado en 1922.
Estados Unidos también, dijo, ha firmado otros convenios como el de 1973 para la protección de pasajeros en la aviación civil y la Convención de Individuos en el contexto de actos terroristas.
Son instrumentos legales en la guerra contra el terrorismo: no pueden llevar a cabo una acción así si no cumplen con sus obligaciones legales, agregó Pertierra.
Si la violencia contra civiles la hacen otros es terrorismo, pero si la hacen norteamericanos o personas que sirven a sus servicios de inteligencia es parte de las relaciones internacionales, denunció el abogado.

Denuncia Cuba amenaza de la mera existencia armas nucleares

Naciones Unidas, 9 abr (PL) Cuba denunció hoy el peligro para la paz y la seguridad internacionales que constituye la sola existencia de las armas nucleares, que sobrepasan las 32 mil 300, 12 mil de ellas listas para ser empleadas de inmediato.
La sola existencia de las armas nucleares y de las doctrinas que prescriben la posesión y empleo de las mismas, constituyen un peligro para la paz y seguridad internacionales, expresó Rodrigo Malmierca, embajador permanente de Cuba en Naciones Unidas.
Al intervenir en el inicio del debate general de la Comisión de Desarme de la ONU, señaló que es por ello que Cuba "reafirma la histórica posición del Movimiento de Países No Alineados de que el desarme nuclear es la más alta prioridad en la esfera del desarme".
Los Estados poseedores de armas nucleares tienen la obligación jurídica, no solo de celebrar, sino además de concluir negociaciones dirigidas a lograr el desarme nuclear completo, bajo un estricto y efectivo sistema de verificación internacional, dijo.
El diplomático agregó que Cuba rechaza las pretensiones de algunos de ignorar o minimizar la relevancia del desarme nuclear "para imponer en su lugar un enfoque de no proliferación selectivo".
Al respecto, Malmierca subrayó que ese enfoque no considera que el problema radique en la existencia de las armas nucleares, sino en la buena o mala conducta de quien las posee.
"No puede haber una aplicación selectiva del Tratado de No Proliferación (TNP). Las obligaciones contraídas en materia de desarme nuclear y el uso pacífico de la energía nuclear no pueden continuar siendo relegadas en el marco de ese Tratado", subrayó.
El Embajador reiteró el respaldo al respeto al derecho inalienable de los Estados al uso pacífico de la energía nuclear, bajo la estricta observancia de los compromisos contraídos en virtud del TNP.
Igualmente, añadió, "abogamos por la conclusión, como asunto de prioridad, de un instrumento universal, incondicional y jurídicamente vinculante sobre garantías de seguridad para los Estados que no posean armas nucleares".
Por otra parte, expresó preocupación por el escaso interés mostrado el pasado año por algunas delegaciones en lograr avances concretos en el grupo de trabajo encargado con las recomendaciones para alcanzar el desarme nuclear y la no proliferación.
Esperamos sinceramente que nuestra apreciación haya sido errónea y que en este período de sesiones todos mostremos la voluntad política necesaria para avanzar, subrayó.
El embajador cubano reafirmó que respecto al tema Medidas prácticas de fomento de la confianza en la esfera de las armas convencionales, Cuba apoya esas medidas como una manera de fortalecer la paz y la seguridad internacionales.
Señaló que esas medidas deben respetar plenamente los principios y propósitos de la Carta de la ONU y que, por su propia naturaleza voluntaria, no pueden ser impuestas.
Comentó que el consenso es condición básica para su éxito y que no hay recetas únicas, ya que para que las medidas puedan ser realmente efectivas "deben responder a las situaciones específicas del país o región en cuestión".
Señaló que su país considera que el continuo incremento de los gastos militares a nivel mundial, que sobrepasa los mil millones de millones de dólares, es un factor que por si solo crea un clima de desconfianza y legítima preocupación internacional.
Un solo país, manifestó, gasta en armas lo mismo que todo el resto del mundo.
Cuba, subrayó, propone crear un Fondo manejado por las Naciones Unidas, al cual se destinarían al menos la mitad de los actuales gastos militares, para atender las necesidades del desarrollo económico y social de los países necesitados.